HEMBRA
NOMBRE........VERDECILLO
NOMBRE EN NUÑOMORAL.........SEDALINA
NOMBRE EN CASARES.................RUISEÑOR
El más pequeño de nuestros fringilidos, el verdecillo, tiene mucha popularidad en toda la zona mediterránea y es un pájaro bien conocido.
Durante la reproducción es esencialmente un pájaro arbóreo, prefiriendo no bosques densos, sino bosquetes y arboledas de especies caducifolias desde el mismo nivel del mar hasta el límite de los árboles. En la cordillera cantábrica alcanza los 2000 metros y en los pirineos los supera con mucho. Siente preferencia por grandes avenidas arboladas, parques y jardines al igual que ciudades y pueblos. Lo mismo sucede en pleno campo, viviendo cerca de caseríos y en aldeas. Los huertos de frutales y los altos setos constituyen un hábitat también muy frecuentado, lo mismo que los viñedos.
No vuela habitualmente a gran altura, sino que lo hace por entre los árboles, a la vez que canta o lanza su trino. En época de celo y reproducción vuela más como un murciélago que como un pájaro. Entonces sus planeos y giros muestran unas alas más largas de lo que parecería debía tener un pájaro tan pequeño. Camina por el suelo a saltos. En él come a menudo en compañía de varios verdecillos. Es muy sociable y no solamente en época invernal. En la primavera, donde abunda, se pueden congregar las parejas muy cerca unas de otras. En vuelo largo se nota una acusada ondulación. Canta, como ya he dicho, al vuelo, pero también desde un alto posadero que puede ser el tope de un seto o arbusto, la última rama de un árbol y también los cables del tendido eléctrico.
La alimentación es fundamentalmente vegetal. Las minúsculas semillas de plantas parásitas y gramíneas constituyen la gran mayoría de su dieta invernal. En primavera come muchos brotes tiernos de arbustos y árboles. Así el olmo y el abedul le atraen especialmente. En rastrogeras y campos cultivados donde crece el cardillo se concentran en el invierno grandes bandos.
Es uno de los pájaros más sonoros de la campiña. Además del canto típico, lanza continuamente un trino largo y musical, durante la cría es frecuente escuchar una llamada de ansiedad, en especial cuando se siente amenazado el nido por la presencia del hombre o un animal. El canto es un gorjeo -medio musical medio chirriante- prolongado e insistente que no resulta desagradable de escuchar y que algunos verdecillos interpretan con cierta armonía, lo que les hace ser menos monótonos.
Los machos empiezan a establecerse en un territorio no muy grande ni bien delimitado a partir de febrero. Todavía algunos no han llegado a finales de abril. La llegada de las hembras es discreta, porque el continuo canto del macho atrae toda nuestra atención. pronto, sin embargo, aquellas se hacen notorias cuando los dos miembros de la pareja vuelan juntos.
IDENTIFICACIÓN.- Por encima, amarillento rayado de pardo; obispillo amarillo; pico ancho y corto. Macho con frente, lista superciliar y pecho amarillos; hembra menos amarilla y más rayada.
NIDIFICACIÓN.- Nido pequeño de hierba seca, musgo, líquenes y telas de araña, forrado con pelusa vegetal, plumas, crines y lana; puesta, de abril a mayo, de 3 a 5 huevos blancuzcos poco manchados de pardo rojizo; incubación, sólo por la hembra, 13 días; durante la primera parte de la ceba el macho nutre a la hembra y a los pollos; estos vuelan tras unos 14 o 16 días.
ALIMENTACIÓN.- Semillas, brotes y alguna oruga.